miércoles, 29 de mayo de 2013

The Proust Questionnaire: Gerard Butler (Mayo)




Al fin traigo para ustedes el Proust Questionnaire del actor escocés más internacional desde Sean Connery: el talentosísimo y encantador Gerard Butler.

Lo conocí durante el tour promocional de su última cinta, Olympus Has Fallen, en la Ciudad de México y tuve la enorme fortuna de poder entrevistarlo. El tipo desborda charm, es simpatiquísimo, ultra accesible y por si fuera poco me comentó que mis preguntas fueron las más complicadas que le hicieron durante esta gira... lo tomé como un cumplido.

Sin más preámbulos, les dejo sus impactantes respuestas al cuestionario (véase pregunta no. 6) y la entrevista completa se encuentra detrás del corte por si quieren saber qué piensa sobre la muerte de Margaret Thatcher, acerca de las redes sociales, los paparazzi y todo sobre el rodaje de Olympus Has Fallen.

Pamela. ¿Cuál es tu mayor temor?
Gerard. Después de una experiencia reciente que tuve, me da mucho miedo ahogarme.

P. ¿Con qué personaje histórico te identificas?
G. Leonidas.

P. ¿Quién es la persona viva que más admiras?
G. Bill Clinton y Nelson Mandela.

P. ¿Quiénes son tus héroes en la vida real?
G. Mi madre.

P. ¿Cuál es tu mayor extravagancia?
G. No tengo muchas extravagancias.

P. Si pudieras cambiar algo de tu físico, ¿qué sería?
G. Nada, todo es perfecto (risas)... probablemente mi trasero.

P. Si pudieras cambiar algo de tu personalidad, ¿qué sería?
G. Mi impulsividad.

P. ¿Qué considerarías tu mayor logro?
G. Haberme graduado de la carrera de leyes con honores.

P. Si murieras y pudieras reencarnar en cualquier cosa, animal o persona, ¿qué elegirías?
G. Un koala.

P. ¿Cuál es tu posesión más valiosa?
G. Un poema que escribió mi madre.

P. ¿Cuál es tu motto?
G. Paz, poder, propósito.

P. ¿Cuál es tu idea de felicidad perfecta?
G. Vivir en un lugar boscoso, en una casa junto a un lago... pero con una playa cerca para poder ir a surfear.

P. ¿Qué sería para ti la peor de las miserias?
G. Vivir con miedo y desesperanza.

*Para leer el artículo y ENTREVISTA COMPLETA den click aquí.

--------------------------



TRIVIA!!!

Ahora les revelo la sorpresota que les tenía guardada. Resulta que durante el encuentro le pedí a Gerard que me firmara 3 DVDs de 300 para poder consentir a los seguidores del blog. Para ganarte uno de ellos tienes que responder las siguientes preguntas acerca de la ENTREVISTA COMPLETA al correo lachicaalmodovarblog@gmail.com:

1. ¿En qué pueblo de Estados Unidos se creó una réplica de la Casa Blanca para el rodaje de Olympus Has Fallen?
2. ¿En qué país se encontraba Gerard cuando se enteró de la muerte de Margaret Thatcher?
3. ¿Cuántas camisetas usó Gerard durante la grabación de las escenas en exteriores?
4. ¿Cuál es la película por la que comparten el mismo gusto Gerard Butler y el director Anthony Fuqua?
5. ¿En qué película trabajó Gerard con una directora?

En sus marcas, listos... a contestar!



Gerard Butler: De Esparta al Olimpo
Por Pamela Cortés

Son pocos los actores escoceses que han logrado consagrarse en Hollywood como superestrellas. Desde Sean Connery y más tarde Ewan McGregor no se había visto una luminaria tan aclamada como Gerard Butler. Durante la gira promocional de su última cinta, Olimpo bajo fuego, tuve la oportunidad de platicar con él en exclusiva y revelar sus secretos más íntimos.

A principios del nuevo milenio, el nombre Gerard Butler pasaba inadvertido ante los oídos del público. Se trataba simplemente de un abogado aspirante a actor que había dado sus primeros pasos en series de televisión y películas independientes. Al no conseguir los papeles que deseaba y ser despedido del despacho donde trabajaba por su inclinación a la fiesta y el alcohol, Gerard decidió probar suerte en todos los empleos posibles: mesero, operador de telemarketing y demostrando el funcionamiento de juguetes en ferias locales.

Su primer trabajo profesional le llegaría a los 27 años, cuando tomó el escenario para encarnar el personaje de Renton en la adaptación teatral de Trainspotting, misma que fue presentada en el Festival de Edimburgo. Con unos cuantos dólares en la cartera y un gran sueño por cumplir se trasladó a Los Ángeles para empezar a cazar audiciones. Al poco tiempo logró obtener papeles secundarios y protagónicos en películas como Tomb Raider 2, Querido Frankie   y Drácula 2000.

El notable desempeño que mostró en esta última captó inmediatamente la atención del director Joel Schumacher, quien le propuso uno de los retos más grandes de su carrera: estelarizar la versión musical de El fantasma de la ópera (2004) en pantalla grande. Sin embargo, aún faltaba la aprobación del gran maestro compositor Andrew Lloyd Webber a quien el rebelde escocés conquistó sin experiencia formal como cantante y después de haber tomado únicamente cuatro lecciones para interpretar la monumental canción The Music of the Night.

Más tarde, su potente voz le abriría por completo las puertas a la fama internacional y el reconocimiento de la crítica. Así, al grito de “’¡Esto es Esparta!” de la cinta de Zack Snyder 300 (2006), Gerard se probó no solamente como un fantástico héroe de acción, sino también como una de las promesas más brillantes del mundo del cine. A su papel parteaguas del Rey Leonidas le siguieron otros que terminaron por coronarlo como un histrión capaz de adaptarse a cualquier género sin encasillarse.

Butler se ganó el corazón de todas las mujeres en Posdata: te amo (2007) al lado de Hilary Swank y al mismo tiempo se convirtió en el modelo a seguir de cualquier hombre con su actuación en RocknRolla (2008) de Guy Ritchie. Hizo reír a ambos sexos en La cruda verdad (2009) e incluso el público infantil lo amó en La isla de Nim (2008) y en la película animada Cómo entrenar a tu dragón (2010), donde prestó su voz a un peludo vikingo llamado Stoick.

La última aventura de Gerard Butler se llama Olimpo bajo fuego (2013), que él mismo se dio a la tarea de producir. Se trata de una emocionante cinta de acción para la cual reclutó al director Antoine Fuqua ¾mejor conocido por filmes como Día de entrenamiento (2001) y a un elenco plagado de actores top: Morgan Freeman, Aaron Eckhart, Melissa Leo y Ashley Judd. La Ciudad de México fue elegida para cerrar con broche de oro este tour mundial de promoción y Gerard llegó con un carisma inigualable a nuestro país para platicar sobre su vida y proyectos y recordarnos una vez más por qué está considerado entre los hombres más atractivos del planeta.

Pamela: ¿Qué fue lo que captó tu atención del guión de Olimpo bajo fuego?
Gerard: Lo primero que pensé al leerlo fue la relevancia del tema que trata, sobre todo en el panorama actual, pero también me gustó la idea de la travesía de un héroe y lo que pasa cuando una nación se pone a prueba; cómo el pueblo se une para demostrar liderazgo, coraje e integridad. Obviamente me atrajo mucho mi papel, pero cuando leí que aviones de ataque sobrevolarían la ciudad de Washington dije “¡Wow, en qué nos estamos metiendo!”, se trataba de un reto que requería audacia y valentía. Si lográbamos darle veracidad a la historia, pero al mismo tiempo tener personajes profundos, estaríamos llevando a la audiencia a una situación aterradora, ideal para desarrollar gran suspenso y drama. Llegaría a ser muy emocional e inspiradora simplemente por la naturaleza del tema: Un ataque terrorista en el edificio más protegido del mundo.

P: ¿Cómo fue la experiencia de interpretar a un héroe y quienes son tus héroes en la vida real?
G: He hecho varios papeles de ese tipo a lo largo de mi carrera, me gusta examinar las diferentes sutilezas de lo que significa el heroísmo. Existe un tipo de héroe que no cree contar con lo necesario para cumplir con su misión, pero lo hace de cualquier forma. Es ese “momento Rocky” en el que se encuentra atemorizado por una gran pelea, sin embargo toma valor y gana. Pero también está el tipo de héroe enfocado que cree firmemente en sus convicciones como Leonidas en 300, que sabe que nadie lo puede detener. Creo que una de las características principales de un héroe es la voluntad para sacrificar. En cuanto a mis héroes, definitivamente diría que mi familia, mi madre sobre todo, también Nelson Mandela.

P: Platícanos acerca de tu entrenamiento para la película.
G: He tenido la fortuna de trabajar con los mejores stunts y maestros de artes marciales. En este caso, el guión tenía escenas de pelea muy buenas y no quería que las hiciera alguien más. Aprendí a moverme naturalmente como ellos y a seguir las coreografías. También recibí lecciones de ex agentes del Servicio Secreto y Navy SEALs, que fue mi parte favorita. Los dos hombres que me asesoraron principalmente tenían historias fascinantes: uno tenía una cicatriz a lo largo del cuello y el otro tenía tatuado el emblema del Servicio Secreto en la encía. Me enseñaron cómo funcionaría una operación de emergencia en la Casa Blanca, todo el protocolo de supervisión aérea, establecer líneas de comunicación al exterior, calcular la capacidad del enemigo y finalmente elaborar un plan de defensa.

P: Con esta cinta parece que Hollywood ha olvidado a los terroristas afganos y del Medio Oriente para enfocarse en quienes parecen ser los enemigos ahora: los norcoreanos. ¿Qué piensas acerca de esta proyección?
G: No fue intencional que los villanos de la historia vinieran de Corea del Norte, queríamos que se tratara del terrorismo como tal, con una situación ficticia y motivos muy complejos. Pero hay un dejo de realidad en todo esto, si hubiéramos hecho una película sobre terroristas jamaiquinos o españoles no tendría la misma resonancia. Siempre se busca apuntar a las tensiones políticas actuales y lo que está sucediendo en el mundo. En su momento los guiones se centraban en el conflicto con Rusia o contra Alemania al término de la Segunda Guerra Mundial.

P: Olimpo bajo fuego nos muestra a la Casa Blanca prácticamente destruida. ¿Cómo lograron llevar una catástrofe así a la pantalla?
G: De hecho se construyó una réplica del edificio en Shreveport, Louisiana. Fue muy divertido porque los habitantes del lugar estaban tan emocionados al respecto que se volvió un monumento de referencia. Para dar direcciones decían “doblas a la izquierda, pasando la Casa Blanca” y cuando la explotamos cambió a “doblas a la izquierda, donde estaba la Casa Blanca antes de que la hicieran pedazos”. En cuanto al rodaje, fue complicado realizar las escenas en exteriores pues estábamos a 45 grados y terminamos haciendo alrededor de 400 tomas desde diversos ángulos. Sudaba tanto que debía cambiarme la camiseta frecuentemente. En total usé 18 y las iban secando con una máquina una y otra vez.

P: ¿A qué actividades recurrías en el poco tiempo libre de un rodaje tan intenso?
G: Yo produje la cinta, así que no tenía mucho espacio en la agenda para dedicarme a otras cosas. Si no estaba entrenando me ponía a desarrollar el guión, o a veces iba al quiropráctico si me había lastimado. Pero cuando eres el productor y el proyecto te apasiona no piensas en nada más. Me acuerdo que le marcaba a Antoine Fuqua en la madrugada para decirle “¡tengo esta idea!”, él me contestaba “¿estás hablando en serio?”. Es un tipo genial, esta película no la pudo haber dirigido alguien más, pasábamos horas conversando acerca del papel del héroe. Su cinta favorita es Apocalipsis ahora, que también es la mía. Tenemos mucho en común. Creo que hubo únicamente un breve receso de las grabaciones y me fui a una cabaña al lado de un lago para descansar. Fue increíble.

P: ¿Cuál es la diferencia entre trabajar con directores y directoras? ¿Qué prefieres?
G: Las mujeres obviamente tienen la capacidad de entender un poco más, son más sensibles y emocionales. Hay una película que hice llamada Querido Frankie   y al ser dirigida por una mujer el resultado fue muy dulce y conmovedor, hasta la fecha es uno de mis trabajos favoritos. Pero incluso trabajando con directores descubres que hay algunos que tienen un lado femenino muy desarrollado, también tienen esa sensibilidad y compasión, pero generalmente los hombres son directos y van al punto, no se distraen con sutilezas.

P: ¿Qué piensas del rol de la mujer en la sociedad actual? ¿Crees que tanto hombres como mujeres tienen las mismas capacidades?
G: Sin duda hay algunas actividades que las mujeres no pueden hacer tan bien como los hombres, sobre todo en cuanto a capacidad física. Pero pasa igual a la inversa y en otras somos igualmente eficientes. Sin embargo, las mujeres han tenido que probarse a sí mismas constantemente y luchar por su derecho de estar en posiciones de poder en todos los ámbitos. Debo decir que las personas más talentosas que he conocido en la industria han sido mujeres… lo cual da un poco de miedo. Definitivamente deberían estar dominando este negocio.

P: Como escocés ¿cuál fue tu sentir al escuchar la noticia del fallecimiento de Margaret Thatcher, una de las mujeres más poderosas del mundo?
G: Estaba en Sudáfrica, entrando a una estación de radio y había una televisión encendida donde escuché que había sufrido un infarto. Revisando la historia de Escocia es lógico que todos la odien, yo la odiaba también por las cosas incorrectas que hizo y cómo afectó a mi país. Pero al escuchar la noticia me conmovió mucho y tuve sentimientos encontrados. Acepto que fue una gran mujer. Es una situación similar a cuando fallece cualquier mandatario, el asesinato de Kennedy es un gran ejemplo, no todos estaban de acuerdo con sus políticas pero nadie le deseaba la muerte.

P: Eres un actor muy versátil, has hecho musicales, chick flicks, drama, acción. ¿Cómo seleccionas tus proyectos y en qué género te has sentido más cómodo?
G: Me lo tomo proyecto por proyecto, observo el material y elijo lo que me emociona, lo que me habla. ¿Es un personaje que quiero interpretar? ¿Supone un reto para mí como actor? ¿Tiene un mensaje relevante? Miro el trabajo que he hecho en el pasado como punto de referencia, pero estoy abierto a cualquier guión que capte mi atención. En ocasiones digo “no quiero hacer tal género en un buen tiempo” y me llega una excelente propuesta justamente de ese tipo y la tomo porque me gusta. No sabría decir cual es mi favorito, pero definitivamente no hay nada más gratificante que hacer un buen drama, adentrarte en el personaje y sus emociones, es una experiencia muy poderosa. Por el otro lado, hacer una película de acción es sumamente divertido, pero creo que es un reto más grande, porque planteas situaciones fuera de lo común y tienen que parecer reales.

P: Ya has producido varios filmes, pero ¿te gustaría incursionar en la dirección algún día, siguiendo los pasos de actores como Clint Eastwood, Robert Redford y Ben Affleck?
G: Sí lo he pensado, pero no lo haría por el momento. Aún tengo mucho que explorar como actor y productor. Casi todos los directores con los que trabajo me dicen que debería intentarlo y que sería bastante bueno. No sé si lo dicen en serio para persuadirme o me están tomando el pelo.

P: ¿Alguna vez te has sentido seriamente acosado por los paparazzi? ¿Qué opinas de todo el fenómeno de los tabloides? Muchos dicen que la mala publicidad es buena después de todo.
G: Muchos actores evitan este tipo de comentarios para no afectar su imagen pero yo sí opino que los paparazzi te quitan gran parte de la felicidad y satisfacción en esta profesión. Te siguen todo el tiempo y en ocasiones son agresivos, no son mis seres favoritos. En cuanto a los tabloides, de repente leo información sobre mí o algunos colegas que es completamente falsa. Me entristece que la gente invente historias que son hirientes. Al día de hoy sigo sin entender ese tipo de proceso mental, al igual que el de las personas que compran esas revistas.

P: Recientemente abriste tu cuenta oficial en Twitter. ¿Cuál es tu perspectiva sobre las redes sociales y tu privacidad como actor?
G: Mi privacidad es muy importante, pero Twitter es divertido y en él no profundizo acerca de mis asuntos. Es un buen canal para comunicar sobre los próximos proyectos y lo que estoy haciendo en el momento, pero en general soy una persona muy privada. No hay nada mejor que viajar o filmar en un lugar donde nadie te conoce y no tienes que estar volteando constantemente para cuidarte. Me encanta Twitter porque es una forma muy positiva de recibir retroalimentación de la gente y es una vía directa. Prefiero que lean lo que escribo personalmente a que se dejen llevar por lo que dice la prensa.

P: Es bien sabido que no bebes alcohol desde hace mucho tiempo. ¿Cómo logras que en un medio tan difícil como Hollywood se respete tu decisión?
G: Realmente nadie me cuestiona. Las personas que me llegan a presionar para que tome lo hacen porque no me conocen y al momento en que les pongo un alto lo entienden fácilmente. Mis amigos cercanos y la gente que me rodea me respetan totalmente.

P: ¿Qué debe hacer una mujer para llamar tu atención?

G: Me doy cuenta inmediatamente y no me gusta cuando alguien trata demasiado para que voltee a ver. Desafortunadamente en mi posición es algo que ocurre muy seguido. Es la forma más efectiva de ahuyentarme. Deben ser sutiles, me gustan las mujeres que se dan a respetar y que no son obvias.

1 comentario:

  1. Muchas felicidades Pam! Muy buena entrevista! Qué gusto que estés ya en las grandes ligas hablando de celebridades, cine, moda, etc!!!!! Te seguiremos leyendo!!! Abrazo

    ResponderEliminar