Su creadora, Zélika García, se ha encargado de hacer de este evento no solamente un escaparate para talentos emergentes, sino también un espacio interactivo donde se llevan a cabo conferencias, venta directa de las obras e incluso se puede observar a algunos de los artistas expositores haciendo sus creaciones ante los ojos ávidos de los presentes.
Tuve la oportunidad de asistir por primera vez durante esta edición y me llevé una muy buena impresión, ya que podías toparte de la nada con una escultura de Murakami o de Kapoor, con una fotografía de Robert Mapplethorpe o una de las famosísimas "Spot Paintings" de Damien Hirst.
Desafortunadamente, en México este tipo de ferias se vuelven un evento social y pierden su objetivo primario. Aún así se agradece a emprendedores como Zélika que busquen la promoción del arte y la cultura en un país que tiende a subestimar estos conceptos.
Les dejo una galería de fotos que tomé con algunos comentarios:
Todas las fotografías fueron tomadas por mí.
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